miércoles, 4 de diciembre de 2013

Presentación

 Cómo comenzó todo:

Todavía recuerdo de pequeño cuando mi profesora, por mirar por la ventana el mundo que me rodeaba, me decía irritada: “¡No atiendes a mis lecciones! ¡Castigado! ¡Vete ahora mismo al rincón!”

Con la cabeza gacha me dirigía hacia ese espacio de la clase donde estaba esa incomoda silla pequeña, utilizada como módulo de tortura ante mi poco interés por sus explicaciones.

En otras ocasiones, me distraía hablando con mis compañeros/as, realizando garabatos en el cuaderno o en libro, molestando a alguno de mis amigos, etc. Fuera lo que fuera, acababa siendo descubierto por mi profesora que de nuevo me mandaba a ese maldito rincón.

Sin embargo, conforme más tiempo pasaba allí, más detenidamente observaba lo que en la clase pasaba, cómo los demás trabajaban y hacían sus tareas. Mi forma de entender ese espacio se fue transformando. Desde ese rincón todo se veía mejor, la perspectiva que tenía allí era inmejorable, podía ver todo, absolutamente todo el funcionamiento de la clase.

Me di cuenta que donde me mandaba la profesora no era un castigo, sino una recompensa, un lugar donde aprender de los demás y donde reflexionar acerca de lo que allí pasaba.

Recordar estos momentos hacen despertar en mí de nuevo el interés por la educación, sobre la que tengo una especial vocación, pero que todavía, por las trabas que encuentro en el camino no he podido aún alcanzar. Sin embargo, paso a paso lo conseguiré, no me cabe duda, siempre y cuando los políticos den credibilidad a la Orientación Educativa en los centros docentes.

Mientras tanto, a día de hoy parece que sigo anclado en esa silla, desde el rincón de la clase, viendo cómo todo transcurre siguiendo el curso del tiempo, viendo cómo los alumnos y los profesores van creciendo y cambiando, pero no el aula, ni la escuela, y desafortunadamente, tampoco la forma de impartir docencia. Sigo sentado…esperando…y esperando…para comenzar a actuar.

    Desde este rinconcito de “castigo” veo toda esta realidad mucho mejor. Se ha convertido en mi refugio donde reflexionar sobre la educación.